El deseo de toda página web es tener visibilidad, pues ello representa no solo prestigio para su contenido sino también la posibilidad de monetizar ese contenido y obtener ganancias de ello. ¿Cómo se obtiene lo anterior? Estando en los primeros resultados de búsqueda de Google, por supuesto. El SEO es la técnica que se encarga de hacer lo anterior una realidad a través de ciertas estrategias de contenido y a nivel tecnológico.
Sin embargo, hay ciertas ocasiones en las que los sitios web, pese a aplicar de manera rigurosa todas las prácticas de SEO habidas y por haber, no logra posicionar de manera orgánica o es desplazada de los primeros lugares en los que alguna vez estuvo presente. Lo anterior es preocupante, por supuesto (quizás sea la peor pesadilla a la que se enfrenta cualquier experto en SEO), pero también es normal si tomamos en cuenta que los cambios en los algoritmos de Google son constantes e impactan positiva y negativamente en los resultados de búsqueda.
Los primeros puestos no son eternos
Debemos entender que el ecosistema digital y la dinámica en internet es sumamente cambiante, al grado de que a veces los expertos en SEO no consiguen estar al ato de ello. El hecho de que una página se haya mantenido los últimos meses o años en los primeros lugares no es llave para que así sea para siempre. Esto es algo normal y así se debe de entender para evitar frustraciones.
La competencia importa
Otro punto es el de la competencia: tu página no es la única activa en la web. Lo que tu competencia hace también repercute en que tu página pierda posiciones. Quizás tu competencia está haciendo mejor trabajo de SEO y eso la lleva a desplazarte de tu posición anterior. Por ello es que siempre debes hacer trabajo de mantenimiento de tu sitio para asegurarte de que tiene una buena velocidad de carga, de que es amigable en su versión móvil, entre otros elementos que promuevan la activación de tu sitio para estar en los primeros sitios de resultados.
El algoritmo de Google cambia a menudo
Google es una entidad donde nada es inmóvil. Es decir, todo está cambiando de manera permanente, incluyendo la forma en la que lee y entiende el contenido. Cada vez que su algoritmo cambia, por lo general, muchas de las páginas que aparecían en los primeros resultado de búsqueda a menudo son desplazadas, lo cual debe asumirse como una consecuencia natural.
Presta atención a tu audiencia
La manera en la que la audiencia busca contenido en internet cambia, así como lo que buscan en el océano digital. Toma en cuenta que las tendencias son sumamente cambiantes: lo que hoy está en boca de todos mañana desaparecerá. Recordemos que así como nada es extático en Google, también la audiencia es un ente que cambia a menudo en sus hábitos de búsqueda y en lo que busca.
Las páginas que se mantienen en los primeros lugares de Google lo logran debido a que tiene buenas prácticas tanto de SEO como de labores editoriales y técnicas. Ofrecer contenido de utilidad y calidad son factores que Google premia. Asimismo, recuerda que factores como la facilidad de navegación en tu página y la actualidad en tu contenido también son claves para que tu página no sea desplazada de los sitios en los que siempre quieres estar.
