Por lo general pensamos que con solo tener una página web en internet con un diseño agradable a la vista y dándola de alta en los buscadores es suficiente para aumentar las ventas o para vender nuestros productos por internet.
Despues nos damos cuenta de que a pesar de haber invertido una suma importante de dinero en realizar la web los resultados no son lo que esperabamos y aquellas maravillosas expectativas de vender más por Internet que teníamos se han esfumado.
Pero ¿Qué ha pasado? ¿Por qué si a pesar de tener una web con un diseño artistico, hermoso y distinguido no hemos podido vender un solo peso?
La razones pueden se muchas: La persona que nos hizo la pagina web sabia de diseño pero no de marketing o quizas no empeñamos en hacer una obra de arte para presumir a nuestros amigos o clientes, en fin sea cual sea la razón la realidad es que no se siguieron los principios básicos que debe tener una página web exitosa.
Si esto no te ha pasado excelente aquí vas a aprender como evitar que te pase, y si ya te paso pues ni modo.. a corregir.. aquí vas a aprende lo que tienes que hacer.
En la vida real, cuando decidimos hacer una compra un factor clave que decide el lugar donde vamos a efectuar la compra es la confianza que tenemos en el vendedor. Aparte de un precio ajustado al valor ofrecido, necesitamos “sentirnos seguros” de que estamos haciendo bien y hemos elegido la opción acertada y la que más ventajas nos ofrece y menos problemas nos pueden surgir.
Por eso, la confianza que generamos en el usuario de nuestra web es clave para que la venta se produzca. Tenemos que conseguir que éste se “sienta completamente seguro” de que nuestra opción es la mejor.
Si tienes un negocio en el mundo real y quieres empezar uno en Internet, a la hora de elegir un nombre de dominio para tu web haz que coincida con el nombre del negocio real.
Esto ayuda a una mejor identificación y da mucha más seguridad saber que hay “alguien” detrás de la web. Cuando más consigas sensación de que su negocio pertenece al mundo real, más confianza lograrás.
No puedes considerar los correos electrónicos, comentarios en tu blog o en las redes sociales como algo secundario. En Internet, tardar más de 24 horas en devolver la respuesta a un correo o no contestar a los comentarios de su blog emite una imagen de poca profesionalidad.
Tu bandeja de entrada es como un mostrador. Intenta resolver todas las dudas de los clientes lo antes posible, y si no puedes ofrecerle la solución de manera inmediata, respóndele que tan pronto lo sepas se lo estará comunicando.
Una página web en la que se ofrecen productos desfasados o en la que siempre encontremos lo mismo crea una imagen de dejadez y escasa profesionalidad.
Una página web sin contenidos no vale nada. El contenido es tu escaparate, sus estanterías, sus productos. Al igual que haría en una tienda física, debes de renovarlos.
Un teléfono, un correo electrónico, un formulario de contacto o la dirección física. Todos estos datos deben de estar bien visibles por si el usuario necesita contactar con nosotros. No dejes escapar una venta por una duda mal resuelta.
De ser posible, cuando vendas un producto o servicio, intenta poner desde el principio el precio final incluyendo los gastos de transporte e impuestos.
Muchos procesos de compra son abandonados por los usuarios cuando se dan cuenta que el precio final es sensiblemente superior al que marcaba cuando iniciaron un proceso. Habrás perdido un cliente para siempre.
La imagen visual es muy importante. Tu diseño tiene que enamorar y no puedes permitirte el lujo de que, por una primera mala impresión, el usuario abandone la web porque considera “horrible” tu sitio web.
Además, revisa la ortografía, que no existan enlaces rotos o si pones música dale la opción al usuario que la pueda apagar de una forma fácil. Haz que tu usuario se sienta como en casa.
A un mayor aumento de la confianza, mayor aumento de las ventas. Pero esto no se consigue en dos días; la creación de confianza, al igual que en el mundo real, requiere tiempo, mucho tiempo.
Poco a poco introduce contenido de calidad, que sea útil a tu cliente objetivo, que aporte y no pienses en recoger los frutos de un día para otro. Cuanto más contenido, más alto estará tu sitio web en los rankings de búsqueda de Google y más posibilidades tendrás de vender. La generación de confianza es un proyecto a largo plazo.
