Inbound marketing es una metodología que permite a tus clientes potenciales encontrarte más fácilmente en internet, conociendo tu marca, productos y servicios a través de contenido de valor especialmente orientado a sus preguntas, dudas y necesidades.
Para ello, utiliza técnicas de marketing de contenidos, SEO, SEM, email marketing y social media, en combinación con herramientas avanzadas de automatizacion de marketing y analítica web.
Si bien se basa en técnicas utilizadas por otras metodologías, el valor del inbound marketing está, por un lado, en cómo las gestiona, a partir de una herramienta de software que facilita trabajar con todas ellas de forma integrada; y por otro lado, en una filosofía que valora al cliente y lo pone en el centro del proceso.
La “metodología inbound” se divide en cuatro grandes etapas: atraer, convertir, cerrar y deleitar. En ellas se hace hincapié a cada uno de los estadíos del ciclo de compra de tus prospectos (descubrimiento, consideración, decisión), más un cuarto estadío que tiene en cuenta la posventa. Esto se debe a que, para el inbound marketing, la fidelización es muy importante en la consolidación de un negocio.
Ahora explicare como funcionan estas 4 etapas:
Esta etapa tiene que ver con posicionar tu empresa en internet y atraer a tus clientes ideales para que encuentren tus contenidos, y a través de ellos, tus productos y servicios.
Para esto, se realiza una optimización de la infraestructura digital de tu empresa orientada a lograr un aumento significativo del tráfico hacia su sitio web. Además, se desarrolla un plan de contenidos especialmente orientado clientes potenciales, con el propósito de captar su atención y ayudarlos a encontrar una solución acorde a sus necesidades.
Una vez que se ha logrado atraer a tus clientes ideales, se trabaja para convertirlos en contactos (leads).
Aquí entran en juego distintos tipos de recursos especialmente diseñados para lograr la conversión, como leadflows, chatbots, CTAs y formularios, usualmente asociados a ofertas de contenido descargable o promociones especiales.
Estas herramientas logran que las personas que llegan hasta tu sitio web compartan voluntariamente sus datos (nombre, email, teléfono, etc.) y hábitos de consumo, integrándose a tu base de contactos.
En la etapa de cierre los esfuerzos están centrados en concretar la venta. Para esto, se busca alinear el trabajo de los equipos de marketing y ventas, de modo que sea posible maximizar los resultados de toda la estrategia.
La fidelización es un aspecto central en inbound marketing. Esto significa que, con inbound, la relación con los clientes no termina en la compra, sino que a partir de ella se trabaja para retenerlos y convertirlos, poco a poco, en promotores de tu empresa.
Siguiendo esta metodología, las empresas ponen en marcha un círculo virtuoso en el que los clientes amplifican la reputación de su marca, llegando a todavía más personas.
De esta forma, con inbound marketing se logra:
El resultado es una infraestructura digital robusta, que no depende de los efectos contingentes de la publicidad, sino que se apoya en pilares como la autoridad de marca, los contenidos, el SEO y las analíticas.