Una web ha de planearse centrándonos en el usuario o cliente potencial. El sitio web será la vitrina de aquello que queremos vender.
Simplicidad, sencillez y eficacia son los tres conceptos que debemos tener siempre presentes a la hora de definir un sitio.
En una web hay que ser lo más obvios posibles. El usuario no tiene ganas de pensar, por tanto, no le hagamos pensar. Pongámosle las cosas lo más fácil posible.
Una web ha de ser obvia, evidente, clara y fácil de entender. ¿Cuántas veces hemos abandonado un proceso de compra por su complejidad? En resumidas cuentas, debemos tener en mente en todo momento su usabilidad.
La usabilidad es la facilidad con que las personas pueden utilizar una herramienta particular o cualquier otro objeto fabricado en el proceso de alcanzar un objetivo concreto.
Cuando hablamos de usabilidad online nos referimos a la facilidad con que las personas pueden utilizar una página web y encontrar lo que están buscando.
Al final se trata de realizar un ejercicio de racionalización de lo que queremos conseguir y aplicar el sentido común, desgraciadamente, el menos común de los sentidos.